Cuando Fernando fue por primera vez a Alemania, lo que quería era jugar fútbol. Pero sus sueños de futbolista fueron abandonados cuando empezó su fascinación por la física. Se dedicó a la física nuclear en Colombia y volvió a Alemania por su doctorado, donde jugaba fútbol también, entre experimentos y reuniones académicas en la Universidad de Göttingen.
Desde hace 20 años dirige el Grupo de Física Nuclear de la Universidad Nacional y hace unos años se le presentó una oportunidad: usar la ciencia para resolver problemas prácticos. Esa apuesta tiene hoy un primer éxito. Junto a un amplio grupo de estudiantes, ingenieros y otros profesores de ciencias básicas, han creado un prototipo de robot a control remoto para la detección de minas antipersonales.