El barrio Neivaya tiene muchos problemas. Hay poco acceso a productos de la canasta familiar, problemas de seguridad, conflictos entre vecinos y contaminación ambiental, debido al tratamiento inadecuado de los residuos, que ha provocado un incremento en los niveles de morbilidad asociados a enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
En el barrio, sin embargo, abunda la diversidad, de razas, religión y pensamientos, y una preocupación por el bienestar colectivo que unió a las personas de la comunidad alrededor del mejoramiento de las condiciones de vida de Neivaya.
“El territorio es como esa integralidad que hay entre el ser humano y el cosmos, donde se incluyen no solamente los animales, se incluyen también las plantas, la tierra, el aire y cada uno de sus elementales, y de cada uno de esos elementos es que podemos subsistir.” nos dice Alberto Enrique Oviero, instructor de Sennova y una fuerza inspiradora detrás de esta iniciativa.
El proyecto comenzó como un taller para reconstruir el tejido social, orientado, sobre todo, a resolver problemáticas entre vecinos, pero ha crecido al punto de que hoy incluye una opción económica de sostenibilidad ambiental: la planta de Tecnocompost.
El proyecto tiene cuatro puntos de acopio para reciclaje y una planta que utiliza los residuos orgánicos para generar abono y mitigar el impacto ambiental de los residuos sólidos. Es una planta automatizada, con puesto de control, sistema de aireación y de recirculación de lixiviados, que ayuda a mantener la materia orgánica viva, con una capacidad de 500 litros para abono orgánico.
El abono a servido para desarrollar, además, hortalizas verticales en diversos puntos de la ciudad, en particular la huerta de lechuga, acelga y cilantro de Arnulfo Polanco Castillo, un líder local “me gusta trabajar con las comunidades, me gusta ser lider” dice Arnulfo, mientras muestra con orgullo sus hortalizas.
“El haber traído ese proyecto no solo por los frutos que ha traído, en hortalizas y planta, sino sobretodo buscamos cerca ese círculo productivo, y garantizar el círculo de que el proyecto sea sostenible, las comunidades pueden apropiarse de la tecnología para mejorar sus condiciones de vida.”