Historias olvidadas de la Ciencia

La ciencia no siempre es amor a la curiosidad y progreso para la sociedad. Los grandes descubrimientos producen sombras igualmente grandes y los científicos, por admirables que sean su ingenio, intelecto y dedicación al conocimiento, no dejan de ser humanos. Estas son las historias olvidadas de la ciencia que nos cuenta TECTV, nuestro aliado de la televisión pública argentina.

El canal creó la serie animada “Historias olvidadas de la ciencia” para demostrar que la ciencia tiene mucho de hazañas y aventuras, pero también tragedia, crimen, robos y mentiras. Conoce esta serie con cuatro historias olvidadas y cuéntanos en los comentarios, ¿por qué crees que estos científicos fueron olvidados?

Rudolf Diesel

Con un apellido así es fácil no olvidarse de este ingeniero alemán. Así es: inventó el motor a diésel, pero sus experimentos iban dirigidos a usar aceites vegetales como combustibles, no derivados del petróleo. Su misteriosa muerte lanza una sombra sobre una industria que hoy mueve al mundo -literalmente- pero que también es la causa de buena parte de la contaminación que amenaza la vida en el planeta actualmente.

Rosalind Franklin

Es una química inglesa nacida en Notting Hill (sí, el lugar de la película), pero no esperó a que ningún chico le dijera que la amaba. Por el contrario, dedicó su vida al estudio de los rayos X y la forma del ADN humano. Sus descubrimientos ganaron un premio nobel, pero ella no lo recibió. ¿Por qué? TECTV nos cuenta su historia en este video.

Hedy Lamar

Fama en el cine, pero olvidada científica durante décadas. No sólo le cortó el pelo a Sansón, y rechazó el papel protagónico en Casablanca, también tuvo una dura vida que convirtió en éxitos de taquilla y de laboratorio: es la mujer detrás del wifi.

Alfred Wallace

Este es más conocido. Un apasionado de niño por la historia natural que viajó por el mundo descubriendo todo tipo de especies en el Amazonas y en Malasia. Luego escribió una importante carta hablando sobre la selección natural a su colega, un tal Darwin. ¿Qué decía su carta? ¿Por qué hablamos de darwinismo y no de wallacismo? Aquí está su historia.