La ciencia, en especial el uso de la creatividad con conocimientos especializados aplicados es uno de los factores más importantes para el desarrollo de un país. Estos conocimientos especializados sirven para pensar nuevos productos industriales, nuevos métodos de producción, nuevas formas de organización sociales y todo tipo de avances que mejoran las condiciones de vida de una población y aportan al desarrollo de los países.
Andrea Ojeda, química, ingeniera química, magíster en Ciencias químicas de la Universidad de los Andes y aspirante a doctora en Química orgánica de la Universidad de Glasgow (Escocia), explica que “si Colombia quiere llegar a tener un avance significativo tiene que empezar a interesarse por el entendimiento del mundo; es decir por apostarle a la ciencia”.
Por su parte, Cecilia María Vélez, rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, concuerda en este aspecto, para ella, “la única posibilidad de Colombia para desarrollarse es generando soluciones efectivas y distintas: siempre deberíamos tener presente que estamos en una economía globalizada en la que es fundamental ser competitivos y, para serlo, tenemos que recurrir a la investigación y la ciencia”.
Un ejemplo de la importancia de la investigación, es el conocimiento del territorio colombiano, pues la mejor —y tal vez la única— forma de explotar los recursos sin destruirlos y aprovecharlos correctamente es a través de la investigación y los conocimientos especializados. “El país necesita formar más recurso humano especializado en bioprospección, pues se trata de un tema que también tiene mucho que aportar al desarrollo de productos e innovación y, a fin de cuentas, a ser competitivos”, explica Luis Gilberto Murillo, ministro de ambiente.
En este sentido, instituciones como Colciencias han invertido todos sus esfuerzos en continuar produciendo investigadores y en apostarle a la mentalidad y cultura de los colombianos, pues la ciencia está en todos los aspectos de la vida social: desde la economía, la medicina, la infraestructura hasta las organizaciones sociales.
“Por eso es importante no solo reformar el sistema educativo para entender la importancia de la producción de conocimiento colectivo, porque todavía estamos en una formación muy clásica, sino también entender que la ciencia es muy importante para el desarrollo: nuestra inversión en investigación aún es muy pequeña frente al PIB del país, y eso debe cambiar”, explica Brigitte Baptiste, directora general del Instituto Humboldt.
Tanto Andrea Ojeda como María Cecilia Vélez concuerdan que otro esfuerzo importante en el que debemos hacer énfasis es en el sacrificio y la disciplina, pues “muy pocos están dispuestos a hacer el sacrificio y la dedicación que requiere hacer ciencia”, señalan.
Todos, conscientes de la importancia de la Ciencia y la Investigación en Colombia, afirman que debemos traer de vuelta a las “mentes fugadas” que están investigando en otros países del mundo y que no lo hacen en Colombia por dificultades económicas o porque las facilidades para investigación son mayores en otras naciones.
“La ciencia es conocimiento y es lo que nos ayuda a entender el mundo, la naturaleza, la sociedad. Conocer mejor nuestro entorno para aprovechar y conservar mejor lo que tenemos hace parte de la importancia, pero también porque es la base de todos los procesos que desarrollamos y en las aplicaciones prácticas, y eso es lo que necesitamos para resolver nuestros problemas”, explica Eduardo Posada, director de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia.
Para Posada, la idea de que el investigador es un ser aislado en un laboratorio, que desarrolla conocimientos importantes únicamente para los demás científicos es la mentalidad que debemos cambiar, pues los países con altos índices de desarrollo como China han demostrado que la relación entre la producción de conocimiento con la innovación y la competencia es innegable.