La ciencia responde: así sabemos si el aguacate está bueno

No hay alianza más provechosa que cuando la ciencia y la agricultura unen sus esfuerzos. Una vez la ciencia se interesa por las necesidades reales de la producción agrícola, la humanidad rompe barreras que creía imposibles, como cuando la Revolución Verde demostró que Thomas Malthus estaba equivocado al decir que la sobrepoblación nos iba a matar de hambre: resulta que hay comida para todos, así todavía tengamos problemas –menos hoy que en tiempos de Malthus– para distribuirla equitativamente.

Pues llegó finalmente el invento que la sociedad necesitaba, un aparato capaz de resolver un misterio que ha arruinado innumerables asados: esta máquina puede saber si un aguacate está bueno o no. Por que a pesar de que las técnicas tradicionales abunden, que sacuden o palpan distintas partes de la fruta, ninguna ha sido demostrada como infalible a la hora de probar, de una vez por todas, si el aguacate se puede comer.

Chistes aparte, el invento es capaz de medir con precisión la materia seca del aguacate y, por lo tanto, le permite al agricultor determinar en un minuto, y sin dañar el producto, si una cosecha de aguacate está lista para pasar a exportación, ahorrando millones de pesos a los productores del aguacate tipo Hass en el oriente antioqueño.

¿Y cómo no iba a ser paisa un invento tan práctico? Es, en efecto, el resultado de años de investigación de Daniel Pineda y Juan Carlos Pérez, ingeniero físico y doctor en ciencias del suelo, respectivamente, los dos antioqueños que resolvieron darle fin al eterno problema de la producción aguacatera. El aparato es portátil y fácil de usar. Usted “escanea” mediante varias luces de distinto color la muestra de aguacate y el aparto le arroja un índice de materia seca de la fruta.

Después de años de pruebas, Daniel y Juan Carlos han determinado que el índice mínimo de materia seca del aguacate para exportar en Colombia es de 24%. ¿Qué significa eso? Más que lo que digamos nosotros, aquí está la historia de estos dos egresados de la Universidad Nacional, verdaderos genios, que han logrado resolver el misterio del aguacate.