La paradoja de los sospechosos de siempre: ¿Por qué no todos somos igual de vulnerables al COVID-19?
El Confinamiento que muchos países han vivido por cuenta de la pandemia del COVID-19 y las trágicas experiencias de Italia y España podrían hacernos creer que el virus nos afecta a todos por igual y que solo los ancianos o las personas con enfermedades de base resultan ‘naturalmente’ más vulnerables a él. Pero la pandemia ha demostrado que la vulnerabilidad nunca se reparte de manera homogénea.